Sus calles estrechas y llenas de historia, su arquitectura impresionante y su vibrante cultura hacen de Barcelona un destino imprescindible para los amantes del arte, la gastronomía y la historia. Si solo tienes 24 horas para explorar esta ciudad bañada por el Mediterráneo, este itinerario te llevará a través de los lugares más icónicos y los tesoros ocultos sin salir del centro. Y también, por supuesto, te contamos cuáles son las mejores opciones para degustar la deliciosa cocina catalana y sus vinos locales.

9h00 - Visita la Sagrada Familia

Dirígete hacia el norte a pie (o en metro) hasta la Basílica de la Sagrada Familia, diseñada por el genio arquitectónico Antoni Gaudí. Se trata del edificio más visitado e icónico de la ciudad, así que no te lo puedes perder. Aunque esta obra maestra inacabada sigue en construcción, su belleza y arquitectura casi surrealista son impresionantes. No olvides comprar tus entradas por adelantado en la web oficial.

11h00 - Explora el Barrio Gótico y El Barrio del Born

Si el síndrome de Stendhal te lo permite después de ver la Sagrada Familia, llega el momento de coger de nuevo el metro y bajarte en la estación de Jaume I para sumergirte en dos zonas contiguas, el Barrio Gótico y el Born. Sus estrechas calles empedradas te guiarán hasta tesoros como la Catedral de Barcelona, el Museo Picasso o uno de esos secretos muy bien guardados, la encantadora Plaça Sant Felip Neri.

Mediodía: 13h00 - Almuerza en el Mercado de La Boquería

No hay nada más auténtico y típico en Barcelona que hacer una parada en el Mercado de la Boquería para comprobar por qué Cataluña es un paraíso gastronómico. Encontrarás a mucha gente allí, pero no desesperes. Ármate de paciencia y prueba los platos frescos que puedes encontrar allí: tapas, marisco, embutidos locales, las mejores verduras del país… Hay para todos los gustos. Siempre todo mejor con una copa de vino o sangría, por supuesto.

14h30 - Descubre lo mejor del arte contemporáneo en el MACBA

Con las pilas cargadas después de las delicias de La Boquería, llega el momento de alimentar el espíritu. Dirígete caminando al Raval y en menos de diez minutos te encontrarás de frente con la blanquísima fachada del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA), cuyo edificio está firmado por el premiado arquitecto norteamericano Richard Meier. Más allá de su exterior y las decenas de skaters que se reúnen en la plaza del museo, la vanguardia artística te espera en su interior con las exposiciones más punteras de la ciudad en un sinfín de disciplinas.

Tarde 16h30 - Un poco de calma en el Parque de la Ciudadela

Para llegar hasta aquí desde el Raval te recomendamos utilizar el transporte público. No porque esté lejos sino porque estamos recorriendo toda la ciudad en un solo día. El Parque de la Ciudadela es uno de los pulmones verdes de Barcelona y también el sitio perfecto para verla desde otra perspectiva, la calma absoluta. Lagos, fuentes y esculturas pueblan sus exuberantes rincones en los que tumbarte para descansar. Un imprescindible: no te pierdas la monumental cascada diseñada por Josep Fontserè y el joven Antoni Gaudí.

18h30 pm - De compras por Passeig de Gràcia

Siempre hay tiempo para unas compras y el Passeig de Gràcia es el lugar indicado. Es la avenida de las tiendas de lujo, y aunque no quieras gastar dinero, siempre merecerá la pena por ver sus escaparates y, sobre todo, por la impresionante arquitectura modernista. Chanel y Gucci dialogando con Gaudí, cosas que solo pasan en Barcelona.

Noche 21h00 - Cena típica en Els Quatre Gats

Exacto, volvemos a comer. ¡Que no se diga que ha quedado algo sin probar! Nos adentramos otra vez, y las veces que haga falta, en El Barrio Gótico para conocer un restaurante con mucha historia: Els Quatre Gats. Este local conocido en toda la ciudad era lugar de encuentro entre artistas como Picasso. Disfruta de platos de la cocina local como el "bacalao a la llauna" o la "crema catalana" mientras te sumerges en su atmósfera bohemia y artística.

23h30 - Copas y vida nocturna en El Raval

Volvemos a la zona más canalla de la ciudad pero esta vez con otra actitud, un poco más festiva. Es el momento de explorar los muchos bares y clubes que pueblan las calles del Raval para disfrutar de su encantadora mezcla de culturas. Si te quedas con ganas de continuar la noche, la discoteca Apolo ofrece siempre la mejor programación para amantes de la electrónica y los sonidos urbanos. Además se encuentra a pocos pasos de este divertido barrio.