Y es que no es para menos, pues Alexis Peñalver, el mago de los fogones detrás de templos gastronómicos como La Pubilla y el Extra, se ha puesto el delantal para traernos un renovado concepto culinario que hace chocar, en una sabrosísima colisión, la cocina burguesa de la Barcelona de toda la vida con la más auténtica cultura de bar cañí. ¿El resultado? El nuevo Bar La Esquina, un bistró con sabor a tradición y vanguardia. 

En la calle Bergara número 2, junto a nuestro Hotel Regina, esta nueva joya del Eixample nos recibe con su estética pulida pero desenfadada que ha contado con la buena mano de la interiorista Bárbara Aurell, del estudio Espacio en Blanco. Los huéspedes de Regina, de hecho, ahora tienen un nuevo motivo para repetir, ya que estos dos espacios están estrechamente relacionados.  

Entre sus muchos aciertos, el nuevo local cuenta con una barra infinita que rodea todo el espacio, custodiada por azulejos blancos que iluminan y aportan ese toque “de toda la vida”. La terraza, algunas sillas, la gran mesa comunal y la estación de bienvenida son los únicos testigos supervivientes de su pasado. Mantener estos elementos de su vida anterior supone un guiño nostálgico para aquellos que añoran los viejos tiempos. 

Pero hablemos de platos, ¿qué nos trae el nuevo Bar La Esquina para deleitar nuestros paladares? Puedes consultar su carta aquí, pero ya te avisamos de que debes prepararte para una experiencia gastro de producto local que te hará olvidar el mantel y abrazar la barra. A primera hora, la propuesta es un contundente esmorzar de forquilla que superará las expectativas de los más tradicionales con opciones como pincho de tortilla, butifarra de Calaf con alubias de Santa Pau y salteado de setas y ajos tiernos, o un plato de huevos fritos con sobrasada y miel o panceta asada; los que simplemente quieran un bocata con el mejor producto km0, tienen opciones para todos los gustos.  

Las propuestas de taberna también buscarán revolucionar tus aperitivos siempre con un vermut en mano. Apunta: el croquetón de rustido de pollo y jarrete y la ensaladilla esquinera. Es complicado seleccionar un plato estrella cuando todo apetece. Desde un roast beef de presa ibérica que te hará llorar de emoción hasta un tartar de lubina y erizo que te transportará directo al Mediterráneo, cada opción es una aventura para tus sentidos. 

Y como un buen festín no estaría completo sin su néctar, la carta de vinos es un viaje desde lo más "funky" hasta un clásico Jerez que te hará suspirar. Todo esto, aderezado con una señalética que rinde homenaje a aquellos tiempos dorados de esmorzars y crucigramas en el bar de la esquina, obra de Dennis Studio. 

En Bar La Esquina, cada rincón, cada plato, habla de una historia, de una Barcelona que se resiste a desaparecer entre la modernidad y la globalización. Es como entrar en una máquina del tiempo, pero con una copa de vino en la mano y un plato de berenjena con sobrasada en la mesa. La carta, tan dinámica como la ciudad misma, promete sorpresas con platos fuera de carta que se renovarán con el cambio de estaciones, asegurándote que cada visita sea única y tan memorable como la primera. ¡No te olvides de reservar!